Envidio a las personas que logran que no les afecte tanto las cosas, cuyos sentimientos se adaptan rápido para escapar de los problemas e inseguridades. Las envidio mucho, y si pudiera hacer algo para ser como ellos, o como Tú que me lees, si eres así, lo haría. Daría mucho por tener ese respiro.
Al final las personas como yo nos ponemos una coraza muy grande, con tal de no sentirnos heridos de nuevo, no demostrar todos nuestros sentimientos, y lo que es peor, dejar de ser un poco nosotros mismos. Es una pena que por personas a las que les da igual hacer daño porque tienen pocos remordimientos, tengamos que cambiar, para hacernos más fuertes en este mundo tan desconsiderado.